Dentro de nuestra línea de cocktails os presentamos una de las bebidas más conocidas en todo el mundo, el mojito.

La historia del mojito tiene varias versiones, pero su origen real se remonta al siglo XVI, cuando el pirata Francis Drake comenzó a tomarlo tras sus batallas debido a sus beneficiosas propiedades y a que, gracias a su contenido en cítricos, prevenía la aparición del escorbuto (una enfermedad típica de los marineros debido a la falta de consumo de fruta fresca).

Durante siglos, y gracias a Drake, se le conoció como “draquecito”. Posteriormente su nombre evolucionó a “mojito”. Sin embargo, no se sabe con certeza por qué se le denomina así, aunque se asocia a una salsa criolla llamada “mojo” que combinaba cítricos y ajo y que era añadida a la carne.

Algunos de sus ingredientes también han ido modificándose a medida que la materia prima fundamental, el ron, ha ido evolucionando. En un primer momento se hacía con aguardiente hasta que el ron se erigió como la base de esta refrescante bebida.

El sabor del mojito es a base de ron, agua, azúcar, lima y hierbabuena. Esta bebida ha seducido a numerosos artistas durante siglos, siendo Hemingway uno de sus mayores embajadores por todo el mundo. El escritor americano acostumbraba a tomarse un mojito en la cantina “La bodeguita del medio”, donde se rescató la receta y se popularizó.